Necesidades Ficticias


Las necesidades ficticias se crean a partir de las necesidades vánales que no son de mayor importancia para sobrevivir, creadas por la publicidad para beneficio del capitalismo y a todo lo que este conlleva, a un mundo de consumo imparable que es exigido a la sociedad para que supuestamente tenga una mejor calidad de vida, mejores relaciones y mayor distracción o diversión para la humanidad.

La pregunta inicial de Karl Marx para todo su desarrollo del marxismo y de hacer la historia de la humanidad a través de la economía es responder ¿Cómo es posible que tan poca gente trabaje para que unos pocos se hagan ricos? Este es el mundo del capitalismo donde son unos pocos lo que tienen la gracia de tantos, que trabajan para que cada vez aumentes sus bienes de una manera desproporcionada.





La publicidad esta por todas partes en la que intentamos tener comunicación y esta trasmite discursos que la sociedad no puede interpretar fácilmente, discursos escondidos para que seamos envueltos en el consumismo y vivamos atrapados en un mundo donde las necesidades ficticias sean tomadas mucho más en cuenta, que los propios valores y el objetivo de ser una sociedad en conjunto y solidaria.

La ideología que se trasmite en la publicidad y por los medios de comunicación, queda en nuestra mente y se convierte en una necesidad para que tengamos una vida plena donde esta nos muestra la solución a todo los inconvenientes que tengamos, mostrándonos una vida más fácil y nada complicada, un mundo donde los problemas ya están resueltos con productos y servicios al alcance de todos siempre y cuando el interesado sea parte del consumismo y pueda tener acceso a este.

Los productos y servicios que se venden a través de la publicidad dirigidos a la sociedad por medio de una ideología son enviados, envueltos o camuflados por los valores y características positivas donde el receptor se sienta identificado para sea mucho más fácil de persuadir y de lograr que el consumismo sea un poco más cuantioso .

"Hemos construido un sistema que nos persuade a gastar el dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para crear impresiones que no durarán en personas que no nos importan"
- Emile H. Gauvreay.


La exposición de la información está expuesta para que el receptor sea envuelto en un mundo descompilado donde este es manipulado sin darse cuenta convirtiéndonos en una sociedad de masas, una sociedad ignorante y fácil de persuadir. Lo importante es aprender a leer el discurso que nos venden a través de la publicidad, industrias culturales, medios de comunicación o las diferentes situaciones donde se evidencia, no la venta de un producto sino el discurso de ideologías y valores para llegar más fácil a la audiencia.



1 comentario:

  1. Muchas gracias por su genial articulo. me habeis encaminado hacia marcuse y las necesidades ficticias.

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