¿Qué mueve a los votantes?


Un análisis de las razones y sinrazones del comportamiento político del elector.

El voto es el acto por el cual un individuo expresa apoyo o preferencia por cierta moción, propuesta, candidato, o selección de candidatos durante una votación, de forma secreta o pública. Es, por tanto, un método de toma de decisiones en el que un grupo, tal como una junta o un electorado, trata de medir su opinión conjunta, usualmente como el paso final que sigue a las discusiones o debates.3 Es decir, el voto es la base de todo sistema político de estirpe democrático, en la que los electores deciden, en libertad, el carácter de la representación pública.

En las campañas electorales, el voto es el acto por medio del cual el ciudadano manifiesta una simpatía o antipatía, hacia un determinado partido o coalición de partidos, su programa electoral y sus candidatos. En este sentido, el voto representa la decisión suprema del elector, motivado por diferentes factores y motivaciones históricas y circunstanciales, que se manifiestan, concretan y depositan en la urna. El voto es un acto cargado de significados culturales, que refleja en su orientación costumbres, hábitos, preferencias,filias y fobias políticas. Es decir, el voto también es resultado de un proceso sociocultural y político. En este sentido, refleja al propio votante: su pasado, su presente y su futuro. Dónde se genera el voto ha sido una incógnita no resuelta definitivamente en la ciencia política, aunque hay hipótesis que plantean que el voto se genera en la conversación y que son varios y distintos los factores que inciden en la motivación y orientación del voto.



Tipología del electorado


Hay distintas formas de poder clasificar, agregar o identificar a los electores. Se puede generar, por ejemplo, tipologías tomando en cuenta si viven en zonas urbanas o ruarles. Se puede hacer, también, una agregación de votantes por sexo, nivel de estudios, ocupación y edad. Sin embargo, en las campañas electorales, la tipología más común se sustenta en la forma habitual como ha votado el elector.

Es decir, la clasificación que tradicionalmente se hace de los electores, toma en consideración la orientación de su voto y las simpatías o antipatías políticas que se han formado los ciudadanos a través de los años.

De esta forma, la segmentación habitual de mercados ha clasificado a los electores en cuatro categorías: El voto duro, el voto blando, el voto opositor y los indecisos.

Si tratáramos de cuantificar el número de electores que se ubican en cada una de las anteriores categorías, seguramente, encontraríamos que el voto duró tiende a decrecer, mientras que el voto blando, indeciso y opositor tienden a aumentar significativamente.

Este tipo de fenómenos, se presenta ante la crisis de legitimidad y credibilidad del sistema de partidos, así como producto de la crisis de la propia política y la evolución y “madurez” de los mismos ciudadanos. De hecho, el voto en sociedades en cambio, muestra una alta volatilidad en sus lealtades político-electorales y una mayor tendencia hacia la personalización de la política.

Los partidos políticos y los candidatos, tradicionalmente, orientan sus esfuerzos en la persuasión de los votantes blandos e indecisos, ya que en el sector de votos duros o de votos opositores, la posibilidad de cambio en las lealtades electorales es baja.

Las razones y sinrazones del voto. El acto de votar sintetiza y refleja las lealtades político-electorales, los sueños y esperanzas de la gente, así como los temores y, de cierta manera también, los rencores sociales, sus filias y sus fobias. Es decir, el elector es él y sus circunstancias, en la que múltiples factores inciden en su comportamiento y definen la orientación de su voto.

A continuación, las principales teorías que tratan también de explicar el comportamiento y la motivación de los votantes y se plantean algunos lineamentos estratégicos de cómo movilizar este tipo de electo.

a) Voto racional

b) Voto inercial

c) Voto personalizado o por el candidato

d) Voto de ira

e) Voto por consigna o voto corporativo

f) Voto de hambre

g) Voto del miedo

h) El voto contextual

i) El voto circunstancial

j) El voto ganador

k) El voto plebiscitario

l) El voto de plástico

m) El voto anulado y voto nulo

n) El voto útil

o) El voto ideológico

p) El voto partidista

q) Voto clasista

r) Voto experiencial

s) Voto relacional

Las investigaciones y estudios que se han realizado sobre el comportamiento electoral, concluyen que el voto es de naturaleza multifactorial. Es decir, no es solamente un factor el que determina e incide en la conducta del votante y explica su comportamiento, sino que son diferentes los factores que lo determinan.

En este siglo XXI, caracterizado por la democratización de los sistemas políticos y el aumento de la competencia inter-partidista, es imprescindible que los partidos y sus candidatos conozcan a los ciudadanos, sepan qué los mueve o los motiva, conozcan sus deseos, sueños, esperanzas, expectativas, emociones y sentimientos. Quien conozca a profundidad a los electores, sepa de sus razones y sinrazones, esté al tanto de sus filias y sus fobias, sepa de sus simpatías y antipatías y sea, además, competente para articular estrategias inteligentes orientadas a ganar su voto, ha encontrada la llave maestra para acceder y conservar el poder político bajo un sistema de impronta democrática.



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